13 de marzo de 2011

Restricción



A la mitad de la condena a este dispositivo terapéutico (que tiene tanto de eso, como de “cepo", o más aún, de “cinturón de castidad”) El acusado no se arrepiente del crimen que se le imputa, sino que lo abraza.

Te traes lecciones de vida sobre leyes del karma para que este criminal no se aburra. Abrazar los cargos, sus causas y consecuencias ya le confiere alevosía y ventaja sobre los cómplices con los que comparte este mundo.

Te quiere
Mamá.

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