21 de septiembre de 2006


05/04/06
El profesor Wheltschmerz (¡Dios mío!, qué horrible apellido) escribió que un tal filosofo francés llamado Condillac planteó la siguiente pregunta: Si uno fuera solo una nariz (No, no estoy hablando de “Nariz”) y estuviera rodeado de rosas ¿Creería que es el perfume de las rosas? Se es lo que se es sólo cuando se es percibido. El tal Wheltschmerz no contesta la pregunta exactamente sino que escribe que hay una “historia larga y desgraciada de individuos sensibles que murieron asfixiados por los apostemas pulmonares de la flor”. Después habla de los “harenes florales del sistema linneano y de los pistilos priápicos haciéndoles cosquillas a los arrebatos secretos del estambre" con estos advierten al “benévolo lector” sobre la feroz “dispepsia de la sustancia de la mente que puede ocasionar el fuerte brote de la primavera”

Quería empezar estas líneas con algo más aburrido, como ese articulo del desarrollo sustentable que me encontré en Vida Universitaria, pero supongo que eso les recordaría a Paty Vargas.
Te traes un kilo de “nerdz” envueltos en un pato de peluche, tu padre tiene antojos… no me mires así, yo no tuve nada que ver.
Te quiere,
 tu Mamá.

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